ÉPOCA DE REFLEXIÓN
En momentos de grandes cambios las sensaciones que nos asaltan generalmente son de temor e incertidumbre, el no saber qué va a pasar mañana, simplemente eso, nos llena de ansiedad.
Y en realidad por más que nos hayamos pasado la vida tratando de tener todo controlado, planeado y por lo tanto “seguro”, lo cual nos llenaba de tranquilidad, hemos comprobado más de una vez que todo lo “asegurado” cambió súbitamente por un hecho que se presentó repentinamente y que no teníamos dentro de nuestras calculadas posibilidades.
Cuando esto sucedía y en el mejor de los casos se recordaba una frase quizás oída muchas veces en nuestras familias que dice: “El hombre propone y Dios dispone”, y muchas otras veces “la culpa” del cambio originado la podía tener cualquiera, alguien mal intencionado, la mala suerte, etc. etc.
Pero qué pasaría si nos empezáramos acostumbrar a la idea de que todo lo que sucede tiene que ver con nosotros? Y no con la buena o mala suerte, sino con nuestras creencias, nuestras actitudes y conductas frente a las diferentes situaciones, nuestra reacción frente a los problemas, el verdadero conocimiento de quienes realmente somos?
Y vayamos a un ejemplo: Si frente a un problema X reaccionamos llenos de miedo y dramatismo, tenemos muchas posibilidades de, no solo no encontrar solución al mismo, sino también de atraer el resultado más temido. Si en cambio me siento a pensar porqué atraeré semejante complicación, seguramente va a ser más fácil resolverla y además evitar que suceda nuevamente.
Si en nuestras creencias está instalado: “la gente rica tiene algo especial, hay personas que lo que tocan se convierte en oro” y por supuesto no se cree lo mismo de uno mismo, ya que ese “algo especial” solo lo tienen “otros”, con suerte podremos tener una caja de ahorro con algún dinero que nos haga sentir un poco menos inseguros pero “ricos” no… eso es para otros.
Y en realidad lo que tiene de especial el que se hace rico es la firme creencia de que él puede hacerlo y que se merece tener dinero y por Ley Mentalismo eso es lo que atrae, dinero.
El empezar a entender que todo lo que pensamos y sentimos se manifiesta en nuestra realidad, nos llevará a cuidar con esmero todo lo que pasa por nuestra mente y nuestras sensaciones, para poder crear para nosotros y nuestro entorno lo que profundamente deseamos, el amor, la prosperidad, la paz y la armonía. Y no solamente esto, nos dará la Seguridad de que todo lo que atraigamos será lo mejor.
Es tiempo de reflexión, de mirar para adentro, de hacer una selección de lo que realmente deseo para mí, para mi vida.
De dejar de obedecer viejos patrones de conducta, de abrirnos a la creatividad, de animarnos a lo nuevo, de abrir nuevos caminos, de desplegar nuestras alas y resurgir esplendorosos al Amor y la Libertad.
Prof. Marta Irene Villafañe