Luz Pura

Para qué nos pasa lo que nos pasa

Aceptando los cambios

Desde el día en que nacemos estamos en una continua transformación: vamos cambiando el físico, las sensaciones, los pensamientos, las circunstancias, las relaciones, las actividades, las ganas, los gustos… y podría seguir.
Sin embargo, no parecemos acostumbrarnos a esto ya que en la mayoría de nosotros cualquier cosa que implique cambiar algo a lo que estábamos acostumbrados o acostumbrándonos, nos llena de ansiedad e incertidumbre.
Por lo que reaccionamos tratando de que el cambio no se produzca, nos enojamos, luchamos para que todo siga igual y nos llenamos de fantasías caóticas acerca de nuestro incierto futuro. En realidad lo que nos provoca miedo es lo “incierto” del futuro, el no saber “qué va a pasar”, y esta resistencia al cambio es lo que muchas veces nos trae problemas, no el cambio en sí.
Es bueno saber que cuando se nos cierra una puerta es porque otras se están abriendo, que la situación de cambio se presenta cuando hemos terminado un ciclo de aprendizaje, ya sea en un lugar de trabajo, en una relación de pareja, en mudanzas, en vínculos en general. Es cuando tenemos oportunidades de tomar nuevos caminos, emprender nuevos proyectos y relaciones. Lo fundamental para tener en claro es que SIEMPRE los cambios son buenos, aunque en un principio no lo parezcan, y es muy importante la actitud que tomamos frente a ellos, para que se desarrollen de la mejor manera y podamos aprovechar al máximo las oportunidades que nos ofrecen.
Las crisis que surgen en los momentos de transición podemos vivirlas dramáticamente o como la oportunidad de proyectarnos en un futuro nuevo y mejor.
Desterremos el dicho popular que dice “mas vale malo conocido que …..”, que nos condiciona a la inacción y frustración, que nos deja parados en un lugar que a la larga nos damos cuenta que no es en el que queremos estar.
Recordemos que podemos elegir, que lo que hacemos hoy es el resultado de mañana.
Enfrentando los temores, liberándonos de lo viejo, comenzaremos a abrirnos al mundo de infinitas posibilidades que existe para cada uno de nosotros.

Prof. Marta Irene Villafañe

La libertad

Libertad, es una palabra maravillosa que, me animaría a decir sin temor a equivocarme, la es para cada ser que habita este planeta.
Todos asociamos a la libertad con algo, por ejemplo; “si tuviera dinero sería libre…” o, “si mi trabajo fuera viajar, me sentiría libre…”, en fin, las variantes pueden ser infinitas y en difinitiva es sinónimo de felicidad.
¿Pero es en verdad así?
¿Alguna vez nos pusimos a pensar qué significa realmente para nosotros?
Probablamente, cuando éramos chicos y estabamos entrando en la adolescencia, ser libres era crecer más rápido y ser grandes para “hacer lo que yo quiera”. Y cuando crecimos y nos convertimos en adultos, se nos empezó a complicar; los deberes, obligaciones, responsabilidades y mandatos varios, tanto familiares como sociales, nos hicieron ver la Libertad como algo que sólo existía en los libros o una sensación de la cual gozábamos por corto tiempo.
En mayor o menor medida, todos hemos tenido a lo largo de nuestra historia, uno o varios, momentos de crisis, donde el dolor, la angustia o quizás la rabia nos han hecho sentir atrapados, sin salida.
Es probable también, que en esos momentos desesperantes, nos haya sorprendido algún pequeño “flash” donde sentimos que la salida estaba dentro nuestro.
Pero vayamos a las cosas de todos los días, a las limitaciones cotidianas. Cada, “no puedo…”, “no sé si me animo…”, “no tengo dinero, o suerte, o pareja, etc.”, “no sé si me irá bien…”; son pequeñas cárceles que nos construimos. Cada vez que decimos una de estas frases nos creamos un cerco que nos impide ir más allá e incluso no nos deja ver el mundo de infinitas posibilidades que nos rodea.
El miedo automáticamente nos encierra, nos limita, nos hace caminar en círculos. Es el que nos paraliza y ya es tiempo de que empecemos a desarmarlo pues que se achique o se agrande, depende exclusivamente de nosotros.
Desbaratarlo, es un trabajo de cada día, enfrentando de a una las situaciones en las que el miedo se hace presente. A lo mejor, no lo logramos la primera vez, pero si insistimos tenemos el éxito asegurado.
No nos olvidemos que muchas veces es más grave el miedo al miedo que a lo que realmente vamos a enfrentar o resolver.
Probemos cambiar nuestra actitud en lo de todos los días, y en cada pequeño triunfo, vamos a experimentar la libertad, y esa misma sensación nos va a dar fuerzas para hacer cambios cada vez más importantes. Las llaves de la cárcel están en nuestro poder y sólo nosotros podemos decidir cuando usarlas.
Abrirnos al Amor y aprender el respeto, nos ayudará a encontrar el camino hacia la más extraordinaria experiencia: La Libertad.

Prof. Marta Irene Villafañe

Época de reflexión

En momentos de grandes cambios las sensaciones que nos asaltan generalmente son de temor e incertidumbre, el no saber qué va a pasar mañana, simplemente eso, nos llena de ansiedad.
Y en realidad por más que nos hayamos pasado la vida tratando de tener todo controlado, planeado y por lo tanto “seguro”, lo cual nos llenaba de tranquilidad, hemos comprobado más de una vez que todo lo “asegurado” cambió súbitamente por un hecho que se presentó repentinamente y que no teníamos dentro de nuestras calculadas posibilidades.
Cuando esto sucedía y en el mejor de los casos se recordaba una frase quizás oída muchas veces en nuestras familias que dice: “El hombre propone y Dios dispone”, y muchas otras veces “la culpa” del cambio originado la podía tener cualquiera, alguien mal intencionado, la mala suerte, etc. etc.
Pero qué pasaría si nos empezáramos acostumbrar a la idea de que todo lo que sucede tiene que ver con nosotros? Y no con la buena o mala suerte, sino con nuestras creencias, nuestras actitudes y conductas frente a las diferentes situaciones, nuestra reacción frente a los problemas, el verdadero conocimiento de quienes realmente somos?
Y vayamos a un ejemplo: Si frente a un problema X reaccionamos llenos de miedo y dramatismo, tenemos muchas posibilidades de, no solo no encontrar solución al mismo, sino también de atraer el resultado más temido. Si en cambio me siento a pensar porqué atraeré semejante complicación, seguramente va a ser más fácil resolverla y además evitar que suceda nuevamente.
Si en nuestras creencias está instalado: “la gente rica tiene algo especial, hay personas que lo que tocan se convierte en oro” y por supuesto no se cree lo mismo de uno mismo, ya que ese “algo especial” solo lo tienen “otros”, con suerte podremos tener una caja de ahorro con algún dinero que nos haga sentir un poco menos inseguros pero “ricos” no… eso es para otros.
Y en realidad lo que tiene de especial el que se hace rico es la firme creencia de que él puede hacerlo y que se merece tener dinero y por Ley Mentalismo eso es lo que atrae, dinero.
El empezar a entender que todo lo que pensamos y sentimos se manifiesta en nuestra realidad, nos llevará a cuidar con esmero todo lo que pasa por nuestra mente y nuestras sensaciones, para poder crear para nosotros y nuestro entorno lo que profundamente deseamos, el amor, la prosperidad, la paz y la armonía. Y no solamente esto, nos dará la Seguridad de que todo lo que atraigamos será lo mejor.
Es tiempo de reflexión, de mirar para adentro, de hacer una selección de lo que realmente deseo para mí, para mi vida.
De dejar de obedecer viejos patrones de conducta, de abrirnos a la creatividad, de animarnos a lo nuevo, de abrir nuevos caminos, de desplegar nuestras alas y resurgir esplendorosos al Amor y la Libertad.

Prof. Marta Irene Villafañe

El dinero

En estos tiempos una de las cuestiones que más parece estar en danza es el tema del dinero y su uso. Quizás lo primero que habría que darse cuenta es que éste es una corriente de energía puesta en el plano para evolucionar. Por lo tanto,
lo que se está notando, no solamente en la Argentina, sino también en el resto del planeta, es que nos faltarían aprender algunas cosas al respecto.
Este tema tiene varias áreas, yo tomaré en este momento el de la pobreza o escasez. Existen diferentes razones que nos podrían llevar a la escasez de dinero, principalmente nuestras creencias, convicciones y en consecuencia nuestras conductas.
Como por ejemplo cómo lo gastamos, cómo lo ganamos, qué sensaciones nos despierta.
Generalmente nadie está distendido cuando habla de dinero, a menos que lo haya recibido sin ningún esfuerzo (casino, loterías, herencias, etc.) una gran cantidad del mismo. Pero seguramente en algún momento también comenzó a preocuparse en no perderlo, en cómo usarlo y se le habrán despertado temores de todo tipo.
Una de las formas de que el dinero deje de ser un “problema” es entender cómo funcionamos respecto a él, qué pensamos, con qué lo relacionamos, qué hacemos para tenerlo o lo contrario.
El detenernos un instante en el tema, bucear dentro nuestro buscando conceptos negativos con respeto a la riqueza, cambiando actitudes que nos devuelven siempre las mismas cosas nos ayudará a empezar a recorrer el camino de la Prosperidad.

Prof. Marta Irene Villafañe


“CUALIDADES PARA ATRAER EL DINERO”

Lo siguiente fue tomado del libro Creating Money:
Llaves para la Abundancia de Sanaya Roman y Duane Packer, publicado por HJ Kramer, quienes me han dado su permiso para difundirlo.

1.-Honrar tu tiempo y tu valía / No honrar ni tu tiempo ni tu valía.
2-Dar y recibir libremente / No dar o estar abierto a recibir
3- Abrir el corazón / Cerrarlo
4- Esperar que pase lo mejor / Preocuparse ya que lo peor pasará
5 – Hacer las cosas desde el corazón / Meterse en lucha de poderes
6 – Hacer las cosas de la mejor manera / Hacer las cosas a medias
7 – Querer que todos tengan éxito, cooperar / Competir
8 – Centrarse en como servir a otros / Pensar solo en lo que los otros puedan darme
9 – Decirse a uno mismo porque yo puedo triunfar / Decirse a uno mismo porque no
10- Ser íntegro / Comprometer los valores e ideales
11 -Estar conciente y atento / Funcionar en automático
12 -Aplaudir el éxito de otros / Sentirse amenazado por el éxito de otros
13- Abrazar los desafíos / Elegir la seguridad y el confort por sobre el crecimiento
14 – Soltar las cosas fácilmente / Atarse a las cosas
15 – Creer que nunca es demasiado tarde para realizar los sueños / Pensar que es demasiado tarde, renunciar.
16 – Darse el permiso para ser y hacer lo que se quiere / Esperar que los otros me den permiso
17 – Creer que tu camino es importante / No creerlo
18 – Hacer lo que amas para vivir / Trabajar solo por el dinero
19 – Desapegarse, entregarte a lo Superior / Sentirte necesitado o que debes tener algo
20 – Dar para la prosperidad del prójimo / Dar para la necesidad del prójimo
21 – Hacer primero las actividades de más alto propósito / Dejar las actividades de más alto propósito para cuando tengas más tiempo.
22 – Verse a si mismo como fuente de abundancia / Ver a los otros como fuente de tu abundancia
23 – Creer en la abundancia / Creer en la escasez
24 – Creer en uno mismo, tener autoconfianza, quererse / Preocuparse, tener miedos, dudas, autocrítica.
25 -Tener una clara y dirigida intención / Tener metas vagas o indefinidas
26 – Buscar la alegría / Forzarse creando los “tengo que” o “debería..”
27 – Rodearse de objetos que reflejen que estas plenamente vivo / Mantener objetos que no son herramientas para expresar que estas plenamente vivo.
28 – Expresar gratitud y agradecimiento / Sentir que el mundo te debe
29 – Creer en tu habilidad para crear abundancia / Preocuparse por la finanzas
30 – Seguir tu guía interior / Ignorarla
31 – Buscar una solución donde todos ganen / No importarte si otras personas ganan.
32 – Convertirse en la propia autoridad / No creer en tu sabiduría interior
33 – Medir la abundancia como el cumplimiento de la misión y la felicidad / Medir la abundancia solo por cuanto dinero tengo.
34 -. Disfrutar el proceso tanto como la meta / Hacer cosas solo por la meta
35 – Acuerdos claros / Expectativas vagas o no habladas
36 – Pensar qué tan lejos has llegado / Centrar la atención en cuanto te falta por recorrer
37 – Hablar de abundancia / Hablar de problemas y escasez
38 – Recordar éxitos pasados / Recordar fracasos pasados
39 – Pensar que hay infinitas posibilidades / Pensar en forma limitada
40 – Pensar en como crear dinero / Pensar en cuanto lo necesitas
41 – Centrarse en que quieres y que amas/ Centrarse solo en que no quieres
42 – Darse el permiso a tener / Sentir que no mereces tener

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Es sólo cuestión de elección

Vivimos en un mundo de polaridades y mayoritariamente nos hemos estado moviendo en una zona de grises, o sea, no somos ni muy buenos ni muy malos, no nos consideramos ladrones pero tampoco absolutamente honestos, no somos ricos pero no nos falta nada. Aunque también hemos tocado los extremos como pasar por situaciones que nos hicieron inmensamente felices o lo contrario, o de ser muy pobres convertirnos en ricos o viceversa. Si bien mas o menos así nos hemos manejado hasta ahora, de alguna manera perezosos a la hora de resolver los propios conflictos, las negadas tristezas, los ocultos miedos; los tiempos están cambiando vertiginosamente y nos vemos obligados a desarmar estructuras, formas de pensar, y volvernos flexibles para que los fuertes vientos no nos derriben.
De acuerdo a lo que podemos observar hoy, a nuestro alrededor, ya sea en nuestro país o en el mundo, da la sensación de que se están acabando los “grises” ya que así como hay personas trabajando para el caos y el temor, hay muchas otras haciéndolo para la paz, el cuidado y el amor, y la zona intermedia parecería haber quedado prácticamente desierta.
Y nosotros… de qué lado queremos estar? Seguramente del lado donde la vida transcurra tranquila, serena, aprendiendo, pero sin sufrir. Ése lugar está dentro de nosotros mismos, las soluciones también, aunque muchas veces nos resulte difícil verlas. Quizás podamos lograr esto solos, o quizás necesitemos ayuda, y en ese caso hay muchas maneras de encontrarla, ya sea rodeándonos de personas que nos aporten algo positivo, buscando la palabra de alguien que tenga resueltos los problemas que nosotros todavía no, (podrá darnos nuevas ideas); eligiendo métodos y técnicas que nos ayuden a cambiar la forma de pensar y a relajarnos, como la meditación, el autoconocimiento, las actividades físicas que beneficien nuestro cuerpo y calmen la mente, en fin las posibilidades son muchas y variadas, aranceladas y gratuitas.
Por allí podría empezar nuestra elección, por encontrar el camino que nos lleve a superar los miedos, recuperar la alegría y conectarnos con el amor. Ése solo cambio de ánimo nos abrirá puertas y ayudará en estos momentos de transición. Y algo muy importante, estaremos haciendo nuestro aporte para que otros se sientan bien y los cambios se hagan de la mejor manera. Un consejito…? un abrazo apretado con alguien que queremos mucho tiene un efecto mágico.

Prof. Marta Irene Villafañe

El solitario es sólo un juego de naipes

Venimos a esta escuela de la vida a aprender lo que nos quede pendiente y esto será todos esos sentimientos y actitudes que nos causen malestar a nosotros y a otros. El aprendizaje se hace por espejo o sea que tanto las situaciones como las personas que nos rodean reflejarán de diferentes maneras lo que hemos venido a resolver.
Todo empieza con nuestros padres y familia, entonces si tenemos problemas con la agresión, nuestros padres serán violentos, si no nos valoramos ellos tampoco lo harán y además seguramente nos descalificarán continuamente, si la autoexigencia está en nosotros ellos nos exigirán, si debemos trabajar con el amor ellos serán resentidos y así seguirá de acuerdo al patrón de conducta con el que nos manejemos. El objetivo de esto es que podamos ver más claramente qué pasa con esas actitudes y qué consecuencias traen para entender que para vivir mejor habrá que cambiarlas. Así, en la medida que nos demos cuenta o no, se nos repetirán situaciones y personajes, en el colegio, luego en el trabajo, en la pareja y en todas las relaciones que entablemos ya que por un Principio de Atracción nos iremos uniendo a personas que tengan los mismos patrones mentales que nosotros.
Esta es la razón por la cual las relaciones a veces son tan conflictivas, ya que fueron originadas desde una conducta nociva.

Por ejemplo: si se uniera una pareja desde un mecanismo de soberbia y manipulación, podrían entrar en una situación compleja de manejos y competencia a ver “quién es mejor”, lo cual desencadenaría continuamente sensaciones de humillación y desvalorización en cada uno de ellos, llevándolos a la agresión y finalmente a que la relación sea insostenible. En este caso pueden crearse dos situaciones, además de la mencionada, que uno de los dos empiece a jugar el papel de sumiso con lo que el otro podrá humillarlo cuantas veces quiera y en este caso mientras uno se siente cada vez menos el otro crecerá falsamente asestando golpes cada vez más fuertes, reciclando y engordando lo que se supone debían trabajar para disolver. En la otra, lo sano sería que el primero que tome conciencia de lo que está pasando corte el juego, un juego que lastima y provoca sufrimiento.
Siempre detrás de un conflicto y un padecimiento habrá una conducta, un pensamiento, una creencia, que no hemos visto claramente.
Las técnicas de Autoconocimiento pueden ayudarnos a tomar conciencia y de esa manera cambiar esos mecanismos y lograr mayor armonía y claridad en nuestras relaciones, para que crezcan en el amor y no en el conflicto.

Prof. Marta Irene Villafañe

Lograr la paz

Recuerdos del pasado, temores por el futuro, conmoción por el presente, parecería imposible lograr un poco de paz interior, no es así? Quizás la cuestión pasaría por estar acostumbrados a buscar la felicidad, la tranquilidad, la seguridad, en el afuera. Ahora más que nunca se está viendo que la seguridad, por ejemplo, no la vamos a encontrar ni en billetes, ni empresas, ni siquiera en países ya que nada parece estable y la confianza en los viejos sistemas se estaría derrumbando.
Estamos en un tiempo de crecimiento acelerado, individual y planetario y esto nos obliga a resolver lo que nos crea conflicto para pasar a un nuevo estado de conciencia, estado en el que viviremos mucho más plenos y felices.
Pero qué hacemos en este lapso de tiempo, en este “mientras tanto” donde lo que está dejando de ser nos desorienta y lo que vendrá como no lo conocemos nos da miedo?
Hay muchas cosas que podemos hacer, pero lo primero y principal sería alejarse de todo lo que de alguna manera nos haga más difícil el camino, como por ejemplo, sentarse mucho tiempo frente al televisor o leer diarios o revistas y ver informaciones tremendas, accidentes, catástrofes, muertes, empobrecimiento, carencias sin fin, pronósticos alarmantes, en fin, toda una batería de noticias que solo nos angustian y llenan de temores.
Hagamos nuestro propio lugar dentro del caos, creemos desde nosotros, armonía, serenidad, dedicación a nuestro trabajo, familia, seres queridos. Tomémonos el tiempo para considerar nuestras necesidades, ver qué cosas tendríamos que cambiar para estar mejor o dejar de tener tal o cual problema. Centrémonos en lo BUENO, solo en lo BUENO.
La paz, la seguridad, la alegría, la belleza están dentro nuestro y debemos reaprender a expresar todo eso en nuestro mundo. Busquemos lugares agradables a donde ir, gente de buena onda con quien estar, con quien compartir sonrisas, lugares donde podamos practicar el aquietarnos, el contacto con nuestra esencia. Todo eso nos ayudará a reencontrarnos, a sentirnos serenos para volver a conectarnos con ese lugar de inmensa paz que está en nuestro corazón.

Prof. Marta Irene Villafañe

Dar y recibir

Prácticamente todos sabemos o sentimos que los tiempos están cambiando vertiginosamente. Parecería que nada de lo que estamos acostumbrados a hacer tendría vigencia ahora, es como que todo para seguir funcionando bien necesita algún “ajuste”. Como lo he mencionado en otras notas las polaridades están más a la vista que nunca, se ven constantemente, amor y odio, pobreza y riqueza que llevados a sus extremos provocan guerras o grandes obras de ayuda; desnutrición y necesidades inimaginables o manifestaciones desmedidas en el uso del dinero, generalmente en cosas inútiles, por lo menos para el crecimiento del Ser.
Por lo general ocurre que cuando miramos TV o leemos un diario y vemos imágenes de personas muy necesitadas, nos horrorizamos, decimos… “cómo puede estar pasando esto..!!!.” y realmente la idea de ayudar a veces pasa solo un segundo por nuestra mente ya que solemos pensar que esas cosas las deben arreglar otros y que se necesitaría emprender algo muy importante para que la ayuda llegue, para que esas situaciones cambien.
Y, en realidad, esto no sería tan así. Es como que todavía no llegamos a comprender la real importancia que tiene lo que cada uno desde su lugar pueda hacer. Todos podríamos participar para darle una mano a otra persona y hay mil maneras, no hace falta más que la intención y la acción. No importa cuanto dinero tengo, se puede ayudar preparando una comida para alguien que no come, regalando ropa de abrigo que quizás este colgada sin uso en un placard, abrazando a un niñito que ha sido abandonado en un hospital, leyendo para alguien que no puede leer, enseñando manualidades o un oficio a personas que necesiten algo más para generar dinero, en fin si pudiéramos unir necesidades de unos y habilidades de otros, muchas cosas no serían un problema e incluso nuestros problemas cobrarían otra dimensión.
El dar desde el Amor es inmensamente nutritivo tanto para el que recibe como para el que da, dejando una profunda paz en el corazón.
Abriendo los canales del dar, también abriremos los del recibir, los dos están profundamente ligados, uno no existe sin el otro, el lograr un equilibrio aquí es importante, para aprender también a abrirnos a recibir lo que deseamos y lo que creamos necesitar.

Prof. Marta Irene Villafañe

Bioenergética

“Nacemos blandos, suaves, flexibles, llenos de vitalidad; el impulso de vida nos lleva a respirar con profundidad y buscar el alimento que naturalmente la madre proveerá. Pero en esta realidad no siempre somos tan bien recibidos y todo fluye de manera ideal. Cada respuesta hostil, o no-respuesta, a nuestras necesidades, deseos o pedidos, y actitudes de desamor, nos provocarán dolor, desorientación, miedo, tristeza, e incluso la represión de los enojos que la frustración podría crearnos, quedando apresada esa energía dentro nuestro. Estas emociones hacen que naturalmente el cuerpo se tense, se repliegue, se “cubra” como reacción primaria de supervivencia. En realidad esto es un mecanismo de defensa que está muy bien siempre y cuando esa tensión se afloje y el cuerpo se expanda nuevamente al vivir emociones positivas y expresar debidamente lo que siente, pero si lo negativo se repite constantemente desde nuestra infancia, iremos creando una especie de armadura para que nada nos lastime pero que a su vez nos volverá insensibles.

Estos sentimientos quedan encerrados en nuestro cuerpo a tal punto que olvidamos que alguna vez los tuvimos, formando bloqueos y tensiones crónicas que a la larga nos llevan a movernos y a vivir como robots.

El poder ponerse en contacto con estas emociones a través del movimiento nos hará tomar conciencia de lo celosamente guardado, dándonos la posibilidad de liberarlas y re aprender una nueva forma de vivir, siendo más lo que verdaderamente somos y no el personaje que construimos desde el miedo y el dolor.

Prof. Marta Irene Villafañe

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